jueves, 7 de mayo de 2015

Hallazgo... ¿macabro?

Un hombre que realizaba buceo en el río Colorado, cerca de la frontera entre Arizona y California, se topó a 12 metros de profundidad con dos esqueletos sentados en sillas de jardín y luciendo anteojos de sol.

El buzo dio rápidamente aviso a la policía, que se dirigió al lugar del hallazgo para descubrir que en realidad eran falsos y estaban situados de forma estratégica para que pareciera que descansaban juntos, con las sillas de jardín sujetas a grandes piedras.
Un buceador del Departamento de Bomberos de Buckskin grabó la escena con una cámara corporal. La oficina de la policía describió la escena como una merienda.
“No creo que intentaran montar algo para asustar a nadie. Creo que intentaban ser graciosos”, comentó el teniente Curtis Bagby, quien precisó que no iniciará una investigación sobre quién dejó ahí los esqueletos.
“Las cosas pasan. Respondemos todo el tiempo a falsas alarmas. Ésa es la vida del primero en responder. Intentamos no preocuparnos mucho por ello, ni darle mucha importancia”, comentó el teniente.

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